Comportamiento a prueba de fallas -los toques finales en el adiestramiento canino-

Es común escuchar a los dueños de mascotas que han tomado cursos de adiestramiento decir cosas como: “solo le hace caso al entrenador”, “con ella si obedece, pero ami ni me pela”, etc. O bien gente que se ha dado a la tarea de enseñarle un nuevo comportamiento a su mascota y que comenta: “en casa lo hace muy bien, en el parque no se por que no quiere”. ¿No sería genial que pudiéramos blindar el comportamiento de nuestros perros? Es decir que su comportamiento fuera a prueba de fallas. Esto es mucho mas sencillo de lo que suena y la clave está en la generalización. La generalización involucra practicar el comportamiento en diversas situaciones y con diferentes niveles de distracción
Para blindar su comportamiento, es primero necesario entender como piensa nuestro perro. Los perros no generalizan de la forma en la que lo hacemos los humanos. Esto simplemente quiere decir que tu perro puede entender los que significa “siéntate” en casa o cuando lo dice su entrenadora, pero puede no entender lo que significa cuando se lo dices tu en el parque o en la banqueta antes de cruzar la calle.
Imagina que estando en el comedor de tu casa tu mamá te dice, “¡no subas los codos a la mesa!”, al escuchar esto entenderías que la regla aplica a todas las mesas, a la de la casa de tu tía, un restaurante, etc. Es decir tienes la capacidad de generalizar. Si en contraste, pudiéramos decirle a nuestro perro que no subiera los codos a la mesa, ella entendería que no puede subir los codos a “esa” mesa en particular. Y muy probablemente tendrías que recordárselo en casa de tu tía o en el restaurante. Ella no puede generalizar, y por lo tanto no entiende que la regla aplica a “todas” las mesas.
Esto aplica para cualquier comportamiento que le enseñes a tu mascota, normalmente empezamos en sitios tranquilos sin muchas distracciones. Una vez que tu perro logra atender eficientemente un comando en estas circunstancias, es momento de cambiar de sitio y nivel de distracción. Invita a a que alguien te acompañe mientras practicas el sentado, practicalo varias veces, luego lleva a tu perro a un lugar con mas gente y ruido, practicalo varias veces, y así sucesivamente, la duración aproximada de cada sesión son 10 minutos, mantén la sesión animada y si notas que tu perro comienza a fallar regresa al sitio y circunstancia donde lo hizo bien por última vez.
Una vez que tu perro logre atender un comando igual de bien en la tranquilidad de tu casa y el parque en domingo podríamos decir que el comportamiento quedó blindado.



Es muy satisfactorio poderle enseñar a nuestra mascota comportamientos nuevos o incluso trucos, pero cuando el tiempo y las tareas diarias no te dejen el tiempo necesario para hacerlo recuerda que puedes acudir a profesionales listos para ayudar, lo importante es recordar que un perro bien educado es un perro mas feliz, por lo que bien podemos considerar la educación o adiestramiento de nuestra mascota una necesidad básica.



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